¿La cirugía del ganglio centinela en el cáncer de mama puede provocar linfedema?
Con el ganglio centinela existe un riesgo entre un 6 y un 10% de tener linfedema. Cuando se hace la biopsia del ganglio centinela y sale positiva, inmediatamente hay que hacer un vaciamiento ganglionar. Muchas veces, dependerá de ese vaciamiento ganglionar, habrá que irradiar la axila, con lo cual, la posibilidad de generar un linfedema asciende a un 30-35% .
Así, cualquier cirugía ganglionar que afecte a la axila, puede provocar un linfedema y es por esto por lo que tenemos tantos linfedema a pesar de que no los queramos ver. Cuál es el enfoque actual que debería ser en toda paciente que se le hace una cirugía axilar por cáncer de mama, ya sea por exploración, por ganglio centinela o vaciamiento axilar?
A la paciente hay que hacerle un estudio justo antes de operarla para ver qué patrón linfático tiene, sin es un patrón generoso, es decir, que tiene muchos canales, o es un patrón restrictivo, es decir, que tiene pocos canales. Después, hay que hacer bien el ganglio centinela, acompañar la búsqueda de es primer ganglio al cual drena la mama, acompañarlo de un mapeo retrógrado del brazo mediante verde de indocianina. Euro es lo que llevamos nosotros haciendo desde hace unos cuantos años con unos resultados muy buenos. Afortunadamente, todos los casos que hemos realizado con esta aproximación, no hemos tenido ningún linfedema. La razón por la que esto es así es porque en los casos en los que encontramos ese ganglio centinela vemos que hay fluorescencia (es decir, que coincide la zona del ganglio centinela de la mama con una posible vía importante de drenaje del brazo), entonces aplicamos esa misma cirugía una anastomosis linfático venosa preventiva. Es decir, conectamos los canales que van al ganglio, los derivamos a una vena que sea próxima a ese ganglio para que pueda continuar drenando ese brazo sin estar afectado y sin sufrir ningún linfedema.