Ayer estuve invitado en la Universidad de Oxford, en el John Radcliffe Infirmary que es el Hospital de la Universidad de Oxford. Me invitaron a ofrecer la sesión que se ofrece antes de Navidad para hablar de la cirugía del linfedema. Para mi ha sido una invitación muy especial ya que la razón por la que soy cirujano plástico es precisamente porque en mi último año de estudiante estuve cuatro meses en la Universidad de Oxford y conocí lo que era la cirugía plástica a través de lo que se hacía en Radcliffe Infirmary, el antiguo hospital que estaba en el centro de Oxford.
Era un grupo de gente que, además de ser grandes pedagogos, eran profesores muy sencillos y que compartían su entusiasmo por lo que era la medicina bien hecha. Así, después de mi estancia con ellos, decidí que quería ser cirujano plástico.
De los profesores que tuve hace 24 años ya están todos retirados, pero uno de 2016-12-20 los que estaba era Tim Goodacre, quien sigue siendo profesor emérito de la Universidad de Oxford, vino a la sesión para saludarme y me emocionó verle y encontrarme con él de nuevo. Cuando yo estudié aquí, solo eran tres cirujanos plásticos y hoy son 20 profesionales.
Esta noche estaré en la Royal Society of Medicine de Londres, una institución muy emblemática de Inglaterra que cada año organiza tres veces al año una sesión por cada tipo de especialidad y esta noche es la Christmas Meeting en la que he sido invitado para hablar de los avances de la cirugía del linfedema porque aquí en Inglaterra, de momento, el sistema nacional de salud aún no ha empezado con el linffedema pero quieren empezar y por ello están muy interesados en conocer una actualización sobre el tema y así empezar a atender pacientes.